En familia

Chenoa nació en Argentina, pero a los 8 años emigró a Palma de Mallorca con su familia. Su verdadero nombre es Maria Laura Corradini, el cual le pusieron sus padres en honor a una de las trillizas que hacían coros a Julio Iglesias. Chenoa pertenece a una familia de cantantes: a lo que sus padres se dedican y también lo hizo su abuela. Tiene un hermano mayor, Sebastián, que tiene unos 28 años. Chenoa quien cuida de su hermano porque, según dicen, es muy protectora. Su familia asegura que ella haría cualquier cosa por su hermano. Así no es de extrañar que Sebastián la adore. Chenoa se fue de casa de sus padres cuando encontró su primer trabajo serio, a los 20 años.

Chenoa y la música

Aunque se diplomó en educación infantil, Chenoa lleva dedicándose a la música desde hace tiempo. Ya con 3 años se atrevió con una canción de Nikka Costa, según recuerda su familia, aunque sus primeras apariciones sobre un escenario llegaron a eso de los 12 años: Chenoa acompañaba a sus padres, que son músicos de hotel, y en una de las actuaciones los propios clientes le pidieron que cantara algo. Fue un villancico, "White Christmas".
Desde los 16 años, Chenoa se dedica a la música ya de una manera profesional. Y, según reconoce ella misma, se lo ha "currado mucho" para conseguir vivir de ello. Antes de participar en Operación Triunfo era solista del show del Casino de Mallorca.

Artista de gran calidad, carácter luchador y dotada de una magnífica voz, esta belleza argentino-mallorquina se ha ganado un contrato discográfico con Zomba Records.

Lo que le gusta

Chenoa cuida mucho de su físico. Por eso va al gimnasio cada día -le gusta sobre todo hacer aerobic- y trata de echarse la siesta, algo que le encanta. Siente debilidad por los zapatos y los bolsos, dos cosas en las que no le importa gastar dinero. Su color preferido es el rojo e intenta siempre llevar algo de ese tono.
En cuanto a sus preferencias musicales, le gusta el pop trabajado, admira a Mariah Carey y confiesa que uno de sus sueños es ver bailar a Joaquín Cortés. Además, Chenoa adora a su gato Merlín y a sus plantas, a las que mima mucho. Por cierto: le encanta que le regalen flores.